¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

Viajamos hasta Murcia para conocer a Francisco Javier Camacho. Desde hace 8 años trabaja como boticario al tiempo que ejerce como docente en la universidad. “Estos años de experiencia me han servido para ver cómo el sector ha ido transformándose en algunos aspectos de forma alarmante”. Más adelante nos lo cuenta, pero antes, su historia: “Nada más terminar mi formación tuve la suerte de poder incorporarme en el equipo actual de trabajo sin experiencia ninguna a nivel sanitario. A día de hoy, el puesto que ejerzo es de farmacéutico sustituto de la actual titular, quien ha sido mi guía desde los inicios animándome a una formación continuada adecuada”.

Francisco Javier reivindica la consideración de los profesionales farmacéuticos como personal sanitario. “Es necesario establecer de forma clara ese matiz para no dejarnos llevar por otros aspectos menos sanitarios, apartando a un lado nuestro compromiso con el medicamento y esa atención farmacéutica y seguimiento farmacoterapéutico a nuestros pacientes”. Nos lo explica más detalladamente: “Al ser una empresa privada, aunque tenga ese interés público, existe una cierta competencia entre las mismas pudiendo ser en algunos momentos tóxica. Ese hecho que describo de forma breve puede ser un detonante de que no exista una mayor cohesión en nuestro gremio”.

Tampoco ayuda que la administración pública “esté orientada en el sector farmacéutico a una gestión de tipo económico con objetivos concretos y relegando a un segundo plano el componente sanitario”. Un futuro no muy halagüeño marcado por diferentes motivos: “la bajada de precios de medicamentos con poco margen de tiempo de maniobra para poder retirarlos de nuestro stock; la retirada de la financiación de medicamento con cargo a la seguridad social; o la introducción del copago farmacéutico (afectando económicamente al paciente)”.

¿La solución? “Potenciar el reconocimiento y el prestigio del gremio para a su vez aumentar la rentabilidad en servicios profesionales, siempre y cuando sean de índole sanitaria, como es el seguimiento farmacoterapéutico o la atención farmacéutica específica a determinada población diana”. El problema es “la falta de reconocimiento por parte de la administración pública de nuestra labor tanto a nivel formación-acreditación como en el aspecto económico”.

¿Cómo diferenciarnos de otros establecimientos y plataformas de venta online? “Ofreciendo servicios profesionales con una formación adecuada. Tenemos que explotar todo nuestro potencial en conocimiento sanitario así como la facilidad de acceso a la cartera de servicios profesionales farmacéuticos por parte del paciente. Porque, si el precio de los medicamentos desciende, también lo hace el rendimiento de los mismos”.

Francisco Javier nos confiesa que la principal preocupación de las farmacias es la falta de estabilidad a largo plazo. “Cada mes existen cambios de precios de medicamentos, menos arsenal terapéutico por las faltas existentes en los almacenes y una mayor exigencia por parte de la administración”. Todo ello se soluciona, entre otras cosas, diversificando el gasto sanitario y los recortes hacia otros sectores. “El gasto hospitalario se ha disparado porque, medicamentos que se podrían dispensar en oficinas de farmacia, lo hacen en el hospital haciendo al paciente desplazarse e invertir tiempo y esfuerzo en adquirir el medicamento. Debemos apostar por la optimización y racionalización de los recursos”.

Entrevista tomada de IM Farmacias: https://www.imfarmacias.es/noticia/18457/la-principal-preocupacion-de-las-farmacias-es-la-falta-de-estabilida?utm_source=news_2019-07-29&utm_medium=Email&utm_campaign=mailing&email=jmorales%40cofrm.com#.XU3I06XhZ31.whatsapp